
Korokke, la croqueta japonesa
¡Seguimos con otra receta japonesa!
Hay que ver lo que me gusta a mí probar platos diferentes que hasta os traigo una versión de la croqueta: Korokke.
¿Qué es Korokke? Una fritura japonesa, que se asemeja a nuestras croquetas, con base de patata o bechamel y podemos rellenarlas de diferentes ingredientes. Su forma es como un disco y su rebozado final es con migas de pan (panko).
¿Y qué es el panko? Es el pan rallado japonés. Está hecho de pan seco desmigado, sin corteza. Dan un acabado crujiente y bastante ligero a nuestros rebozados. Hoy en día lo podéis encontrar en cualquier gran superficie y en casi cualquier supermercado.
Hasta aquí todo lo que necesitas saber sobre las korokke, bueno si, te falta una cosa, que están buenísimas.
Con su tamaño, solo necesitas 1 o 2 para comer bien, y como son tan versátiles, puedes rellenarlas de lo que quieras y los peques, y los no tan peques, se las zamparan en un abrir y cerrar de ojos.
Por no decir que es un buena alternativa para llevar a la playa a comer.
No me enrollo más y os cuento la receta.
Ingredientes básicos*:
- 3 patatas (algo más grandes que un puño)
- Pizca de sal
- 1 cucharada de leche
- Harina de trigo
- Huevo
- Panko (migas de pan)
*Con tres patatas salen unas 6 unidades.
Relleno Korokke:
- Queso para fundir
- Jalapeños
- Jamón cocido en trocitos
Elaboración:
- Pelamos y cortamos en trozos las patatas. Las lavamos.
- En un cazo, cuando el agua esté hirviendo, echamos las patatas y una pizca de sal. Tapamos y dejamos a fuego medio-bajo durante 15 minutos.
- Pasado el tiempo, pinchamos un trozo de patata, si pincha con facilidad y rompe, es que está cocido.
En un bol con ayuda de un tenedor machacamos la patata.
- Como voy a hacerlas de dos sabores, separo la patata en dos boles.
- En el bol 1, añado el queso para fundir y el jamón cocido en trocitos. Mezclo bien con ayuda de un tenedor.
- Al bol 1, le añado máximo una cucharada de leche para poder trabajar bien con la masa.
- Cojo un poco de masa (un puño) y hago una bola.
- Con ayuda de la otra mano, aplasto la bola hasta formar un disco de más o menos el tamaño de mi palma (sin dedos). Redondeamos los bordes si se presentan grietas.
- Pasamos la korokke por harina, huevo y panko.
- En una sartén con abundante aceite caliente, freímos los discos.
- Cuando adquieran por los dos lados un tono dorado, los sacamos y los colocamos en un plato con un papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
- Con el bol 2, añadimos el queso para fundir y trocitos picados de jalapeño y repetimos los pasos 7 al 12.
- ¡Y a zampar, eso sí, siempre calentitas!
He elegido estos rellenos porque me gusta el picante y porque la opción jamón y queso es una apuesta segura que le gusta a casi todo el mundo.
¿Y tú de que los rellenarías?
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